20 aniversario del estudio fotográfico en Alicante.
Parece que fue ayer cuando abrí las puertas de mi estudio fotográfico en Alicante con mil sueños por cumplir, 26 años y recién casada.
Procedo de un pueblecito manchego, con increíbles puestas de sol, donde crecí feliz y me formé, eligiendo más tarde Alicante por su luz y su gente. Desde el primer día sentí la cálida acogida, el afecto y reconocimiento de amigos y clientes que poco a poco fui conociendo. Fueron tiempos de frenética actividad: Concursos fotográficos, exposiciones, talleres, entrevistas, reportajes… Intentaba no renunciar a ningún trabajo. Todo me aportaba experiencia y contribuía a mi crecimiento humano y profesional.
Recuerdo una Navidad tomando las uvas tras el objetivo, reportajes de bodas con afonías imposibles, noches colocando escaparates, horas interminables retocando primero negativos y más tardes archivos. Porque he tenido la suerte de vivir la transición del analógico al digital, superando la incertidumbre de los nuevos tiempos y sustituyéndola no sin esfuerzo, aunque siempre con ilusión, por la satisfacción de ampliar nuevos horizontes.
Contacté con instituciones, centros escolares, colegios profesionales, organismos oficiales… Que depositaron su confianza en mi trabajo. Con el tiempo he tenido que aprender a compaginar vida familiar y laboral. Tras el nacimiento de mis hijas siempre he intentado mantener el equilibrio entre el tiempo dedicado a ellas y a la fotografía, atenta a no descuidar mi reciclaje para estar siempre en vanguardia y pendiente de las últimas tendencias. Quizás mi mejor aprendizaje es que nunca se deja de aprender…
Hoy 20 años después, mantengo viva la misma ilusión que me impulsó a desarrollar profesionalmente mi creatividad y aprender a canalizarla, poniendo en todos mis trabajos actuales la misma pasión que en mis inicios. Por eso en este 2016 en que cumplo 20 años de presencia en Alicante (Aunque ya ejercía 10 años atrás, desde que a los 16 mi padre, también fotógrafo, me regalara mi primera cámara) sólo puedo repetir una sola palabra: GRACIAS.
GRACIAS a todos vosotros clientes y amigos, por haberme permitido compartir momentos únicos en vuestras vidas, estar presente en acontecimientos cruciales de vuestra existencia, por confiarme la ingente tarea de capturar vuestros recuerdos, convertirlos en eternos, depositando vuestra confianza en mí y a la vez haciéndome partícipe de vuestra felicidad. Gracias a vosotros he llegado hasta aquí. Habéis hecho y seguís haciendo posible desarrollar el sueño de mi vida.
GRACIAS también a mis colaboradores. He tenido la suerte de rodearme de ayudantes y compañeros que han sabido estar a la altura de todos los retos profesionales planteados, formando junto a ellos un fantástico equipo humano y técnico junto al que me he sentido muy cómoda. En particular Marián, mi fiel amiga y ayudante con la que he compartido muchos de estos años de esfuerzo codo con codo.
GRACIAS a mi familia que es mi motor, me habéis acompañado en mi camino. Sin vosotros no lo habría conseguido, no habría llegado a ser la persona actual en la que me he convertido.
Ahora me conozco más. Ahora sé que soy muy familiar, hiperactiva, aún tengo miles de proyectos sin cumplir, me encantan los niños, los pequeños detalles, los espacios decorados con gusto, adoro el chocolate, hacer postres con mis hijas, mi marido me ha inculcado el amor por la naturaleza…
Mi profesión me ha enseñado a ser una persona muy observadora y altamente sensible, lo que me ayuda a capturar momentos bellos y estar muy pendiente de las emociones que se transmiten a mi alrededor para no perderme nada.
Me encantaría tener el poder mágico de prolongar los momentos felices de los que he sido testigo, de todos esos clientes y amigos que me habéis acompañado en mi camino, mientras consigo esto, me conformo con que me permitáis seguir siendo fugazmente parte de vuestras vidas, y si al plasmarla con mi cámara puedo aportar un pequeño granito más de felicidad a las vuestras, me sentiré encantada.
Me acompañáis a por otros 20 ??? …. Hasta siempre.